La estabilidad del núcleo y el control pélvico son integrales en todos los movimientos atléticos. Las interacciones de la columna lumbar, la pelvis, las caderas y la musculatura circundante sirven para dos funciones primarias:

 

1) proteger la columna vertebral de la carga excesiva

2) transferencia eficiente de fuerzas entre segmentos del cuerpo

 

La transición de la fuerza entre la parte inferior y la parte superior del cuerpo a través del complejo lumbo-pélvico de la cadera depende del control postural y la estabilidad del núcleo. La falta de estabilidad del núcleo significa que la energía no se transfiere eficientemente a los segmentos distales del cuerpo. Esto hace que los atletas más susceptibles a la lesión debido a las compensaciones en el movimiento para compensar la falta de fuerza de producción (Oliver, 2010). Para crear esta estabilidad, la función del tronco es actuar en un estabilizador, evitando el movimiento en lugar de iniciar el movimiento (McGill, 2010). Por lo tanto, evaluar el control pélvico de un individuo es clave para entender la eficiencia de la cadena cinética en sus movimientos.

 

Los ejercicios centrales a menudo consisten en retenciones isométricas o estabilizaciones, ya sea con nuestra resistencia externa, con el objetivo primordial de estabilizar la columna vertebral en una posición neutral y prevenir el movimiento (anti-rotación) en la columna vertebral que puede aumentar el riesgo de Lesión. (Mendrin et al., 2016). Estos ejercicios de estabilización consisten en cualquier cosa que desafía la estabilidad espinal y obliga a los patrones de coactivación del tronco, con la opción de ser cargado a través de una serie de estrategias incluyendo movimientos de las extremidades (Vera-Garcia et al., 2014). La investigación muestra que el movimiento que involucra ejercicios de tronco itinerantes que requieren control pélvico y estabilización del núcleo, provoca una mayor activación muscular que las retenciones estáticas en una posición estacionaria (Pyka et al., 2017).

Nuestro objetivo con la prueba de rastreo de osos como parte de nuestro sistema AMAT performance fue evaluar el control pélvico, la anti-rotación y la estabilización en un patrón de viaje utilizando movimientos recíprocos de brazos y piernas que son comunes en la mayoría de las acciones deportivas. Los atletas que muestran inclinación pélvica teóricamente tendrán menos control del movimiento en la columna lumbar que conduce a un movimiento excesivo en el tronco y las caderas durante el movimiento. Nuestro rastreo de osos evalúa el movimiento pélvico en 3 planos de movimiento que proporcionan retroalimentación sobre el control pélvico de los atletas, la coordinación y la capacidad de mantener un tronco rígido y estable proporcionando información sobre la cual puede vincularse a su capacidad para reducir la carga espinal y la transferencia fuerza efectiva.

 

Para obtener más información, visite www.System.amatperformance.com

 

 

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